Seis funcionarios españoles involucrados en un incidente diplomático en la embajada de México en La Paz abandonaron Bolivia ayer, informaron las autoridades de esa nación sudamericana.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, pidió hace dos días la salida de los españoles. El pasado sábado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país ibérico negó en un comunicado que la visita de su encargada de negocios a la sede de México “pudiera tener como objetivo facilitar la salida de personas que se encuentran asiladas”.

La canciller boliviana, Karen Longaric, envió esa misiva el sábado a su par española, Margarita Robles, informó el diario El Deber en su página en internet.

“Protestamos enérgicamente por el atropello realizado por funcionarios de su misión diplomática a la soberanía y dignidad del pueblo boliviano. Esperamos que esta sea la última vez que su gobierno permita que se violen las normas internacionales y de cortesía diplomática que han regido tradicionalmente nuestras buenas relaciones”, indica la carta.