El Gobierno federal encontró irregularidades en la distribución de medicamentos de alta especialidad en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), como la expedición de recetas para derechohabientes ya fallecidos.
"Se descubrieron malas prácticas como el hecho de que se recetaba o proveían medicamentos a personas que ya habían fallecido lo que reveló un completo descontrol en el surtimiento local, en las instituciones y en los hospitales, de las recetas", dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud.
En el 'Pulso de la Salud', el funcionario explicó que para combatir ese problema, el ISSSTE administra un programa para la prescripción razonada de los insumos.
Como parte de las medidas, la institución lleva a cabo un censo de pacientes y organiza un sistema integral de abastecimiento de materiales médicos.