Luego del decreto del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de tolerancia cero a personas que salgan a la calle sin cubrebocas, elementos de la policía estatal dieron muerte a un joven en Ixtlahuacán de los Membrillos, el pasado 5 de mayo.
Un joven identificado como Giovanni salió a cenar junto con su familia, al caminar sobre la vía pública, elementos de la policía a bordo de sus camionetas los interceptaron.
Minutos más tarde, y al oponer resistencia, Giovanni fue agredido por diez policías, fue golpeado en distintas partes del cuerpo, posteriormente fue llevado a la comisaria.
Poco después de que se lo llevaran, su tía logró contactar al presidente municipal de Ixtlahuacán Eduardo Cervantes Aguilar, quien le aseguró que podría pasar al día siguiente a la Comisaría por su sobrino, pero cuando fue por él se encontró con la noticia de que Giovanni estaba grave en el Hospital Civil de Guadalajara porque “se les había pasado la mano”.
Cuando confirmaron que había muerto, Christian relató que personal del Semefo no permitían que su tía viera el cuerpo de su hermano. Una vez que estuvieron afuera, abrieron la bolsa y observaron que estaba torturado e incluso tenía una bala en la pierna.
Después de esto, señaló que Cervantes Aguilar, a través de un tercero, le ofreció a su tía 200 mil pesos para que no difundieran el video, aunque también los amenazó con matarlos si lo hacían.
El dictamen médico señala que la muerte fue por traumatismo craneoencefálico el martes 5 de mayo a las 22:00 horas.