La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, afirmó que la administración federal ha intentado, sin éxito, señalar al Gobierno de Guanajuato focos rojos que serían claves para disminuir los niveles de violencia en la entidad.
“Los hemos platicados con el Gobernador (Diego Sinhue Rodríguez), hemos estado hablando mucho, hay un operativo especial en Guanajuato. Tenemos focos rojos muy fuertes”.
“Ya se lo dije al Gobernador: en el sistema de inteligencia tenemos esto, esto, esto y esto. Pero si yo te digo que tal señor ‘está involucrado aquí, aquí y acá’, y tú dices ‘me niego a aceptar esto’, ¿qué podemos hacer?”, señaló la funcionaria ante representantes de medios de comunicación del País.
En ese sentido, para dimensionar el problema recordó que Guanajuato acapara el veinte por ciento de los homicidios del País.
“¿A qué se debe esto?”, le preguntó uno de los asistentes a la reunión. “¿Cuántos años tiene le procurador (Carlos Zamarripa) ahí?”, reviró Sánchez Cordero. “Diez años”, le respondieron.
“Y va por otros diez más. Es lo que yo le quiero preguntar al Gobernador, ¿por qué?”, apuntó, “el secretario de Seguridad (Álvar Cabeza de Vaca), lo mismo. Usted contéstese”.
Y es que, subrayó la secretaria, el Gobernador es quien administra un estado, y tiene su equipo de trabajo.
No obstante, la titular de Segob reconoció que el aumento de la violencia en Guanajuato habría derivado de decisiones federales, como el combate al denominado “huachicoleo”.
