Un periodista ha señalado directamente a la familia de Felipe Calderón por actividades ilícitas. En este caso se habla de reuniones y llamadas entre la hermana del conservador, Luisa María Calderón, y el entonces líder de los caballeros templarios. Este cártel opera aún en territorio michoacano, justamente el lugar en donde nació el expresidente mexicano.
Jesús Lemus asegura que fue secuestrado y entregado a un cártel por parte de la policía ministerial, después de revelar los encuentros entre la hermana del entonces presidente y Servando Gómez “la Tuta”. Estos encuentros, asegura el periodista ahora desplazado por la violencia, se hacían para que el narcotráfico michoacano apoyara financiando a ciertos candidatos en campaña.
Lemus asegura que detrás de las carpetas que se fabricaron para detenerlo estaba Genaro García Luna, que en ese entonces era el hombre más poderoso en materia de seguridad en el gobierno panista. Felipe Calderón se ha lavado las manos y asegura que nunca se enteró de que su gran amigo recibía sobornos millonarios por parte del cártel sinaloense. El conservador eligió a Michoacán como la zona para iniciar su guerra contra ciertos grupos armados.