El fiscal Ryan Harris dijo el miércoles que hay “miles de páginas” con transcripciones de grabaciones telefónicas y mensajes que inculpan al ex jefe de la Policía Federal mexicana, Iván Reyes Arzate, a quien Estados Unidos acusa de entregar información a cárteles de droga mexicanos a cambio de miles de dólares.
También señaló en una breve audiencia judicial en la corte federal de Brooklyn que el Gobierno estadounidense está en un “proceso de negociación” con el ex policía, quien fue enlace durante años entre la agencia antidrogas estadounidense, más conocida como DEA, y la policía mexicana.
Reyes, quien compareció en la audiencia vestido con un uniforme de preso negro, de momento se ha declarado inocente de cargos de tráfico de cocaína. Si las negociaciones entre la Fiscalía y los abogados de Reyes prosperan, éste podría declararse culpable y evitar ir a juicio.
Según la Fiscalía del distrito este de Nueva York, Reyes lideró la unidad de investigaciones especiales de la Policía Federal, llamada SIU (Sensitive Investigative Unit), entre 2008 y 2016. En esa época habría entregado información y ayudado a cárteles como el de los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cártel de Sinaloa.