"Hemos fallado", dice Bukele, tras cierre de CENADE, envío de la UMO, gritos de hambre, llantos y protesta por los $300 prometidos para comer durante cuarentena por coronavirus.

Cientos de salvadoreños salieron desde temprano este lunes hacia las oficinas del Centro de Atención por Demanda, CENADE, del Ministerio de Economía, para solicitar se les incluya en los beneficiados del subsidio de $300 otorgado por el Estado para la manutención de familias sin ingresos por la imposibilidad de trabajar durante la cuarentena domiciliar de 30 días decretada por el Gobierno desde el sábado 21 de marzo para prevenir contagios de COVID-19, un tipo de coronavirus.

El domingo por la noche, el presidente Nayib Bukele pidió disculpas por los inconvenientes en la página web donde podía consultarse la entrega del subsidio y dijo que quienes no se encontraron podían solicitar el fondo en línea o en una sede del CENADE.

La Unidad de Mantenimiento del Orden, UMO, de la Policía Nacional Civil (PNC) llegó a reforzar la seguridad en el perímetro del CENADE en la colonia Flor Blanca, mientras las personas aún permanecían con esperanzas en que los atendieran a pesar de que Bukele ordenó el cierre. Manifestaron su descontento con la decisión del presidente. La mayoría son comerciantes.

Minutos después y motivados por la desesperación e impotencia ante la situación, varias personas iniciaron una protesta y cerraron el paso en la intersección de la 25 avenida norte y alameda Franklin Delano Roosevelt de la capital, entre el Hospital Nacional Rosales y el Parque Cuscatlán. "Tenemos hambre. Nuestros hijos tienen hambre", gritan.

Personas que fueron al CENADE y ante el cierre inesperado no pudieron obtener ayuda para solicitar los $300 realizan una protesta en la alameda Franklin Delano Roosevelt y la 25 avenida norte de San Salvador.