El magistrado Rafael Anzures Uribe rindió protesta este jueves como presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, TFJA, para el periodo 2020-2022, en sustitución de Carlos Chaurand Arzate.

Lo que no se dice es que férreo militante de las filas del Partido Acción Nacional, PAN, su historia se remonta a la salida de Manuel Jiménez Illescas –uno de los once magistrados panistas heredados por la docena trágica de Fox y Calderón– en la Sala Superior TFJFA, integrada por trece togados, incluido Juan de Dios Castro, que impuso a nueve magistrados cuando era consejero jurídico del fallido y fatídico calderonismo.

El TFJA concedió la suspensión provisional de la inhabilitación emitida por la SFP contra la también extitular de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga.

Los argumentos risibles del TFJA que argumentaron que la resolución fue tomada debido a que la inhabilitación por 10 años que le impuso la SFP a Robles Berlanga dañaría su imagen personal y profesional. (¿Robar no debería dañar la imagen?).

La maniobra salvadora estuvo a cargo de la magistrada instructora Rosana Edith de la Peña Adame quien explicó que la suspensión no causa perjuicio al interés social, ni contraviene el orden público. Sin embargo, dichos argumentos contrastan a los fincados a los responsables del daño económico en la Línea 12 de Metro quienes también fueron inhabilitados en su momento.

La mano de Rafael Anzures Uribe no significa un respiro, Rosario Robles concluirá su juicio en la cárcel y responderá por la millonaria malversación de recursos públicos, La Estafa Maestra, y tendrá su veredicto condenatorio.