Durante el sexenio de Peña Nieto dos exfuncionarios pretendieron instalar el Museo de Museos, para lo cual recibieron donativos del gobierno sin levantar la obra, que actualmente se halla bajo la lupa.

El gobierno de Enrique Peña Nieto donó a una asociación civil 59.3 millones de pesos para construir un museo que no existe. La ONG beneficiaria del donativo es Puerto Cultura A.C. y fue constituida por funcionarios de su administración.

Puerto Cultura tiene como socio o asociado a Raúl Sergio Arroyo García, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante el primer tramo de gobierno peñista (9 de diciembre de 2012 a 8 de julio de 2013).

Rápidamente se convirtió en una de las asociaciones civiles que más dinero público recabó a través de donativos de la Secretaría de Cultura.

Con la llegada del lopezobradorismo al gobierno federal, el Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría puso la lupa a dos de estos donativos. La auditoría 3/2019 en poder de EMEEQUIS indica hasta el momento que existió una “presunta simulación para adquirir bienes” porque la dependencia donó 59.3 millones de pesos a la asociación para llevar a cabo el proyecto Museo de Museos sin que exista evidencia de su cumplimiento.

En la página 20 de la auditoría del OIC se establece que no se cumplieron los objetivos del Museo de Museos.

Arroyo García niega que exista simulación y que Puerto Cultura entregó todo lo que les solicitó la dependencia federal, consistente en 20 carpetas con la investigación, curaduría y proyecto ejecutivo de la parte museológica. Y añade que la auditoría, fechada en julio de 2019, “no corresponde a la realidad actual”.

La Secretaría de Cultura, por su parte, indicó por escrito a este medio que las indagatorias siguen su curso. “Derivado de distintas auditorías promovidas por la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, se dieron a conocer presuntas irregularidades del proyecto que continúan atendiendo en los tiempos correspondientes. El Órgano Interno de Control continúa las indagatorias y se cumplen todos los plazos procesales que marca la ley”, indica el comunicado.

SE ENCUENTRA EN OBRA NEGRA

De acuerdo con la investigación, la sede del museo sería el Antiguo Palacio del Marqués del Apartado, a unos pasos del Museo del Templo Mayor en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y se terminaría de construir antes de que acabara el sexenio de Peña Nieto. Sin embargo, el recinto propiedad de la Secretaría de Cultura se encuentra en obra negra y en malas condiciones, como lo pudo comprobar el OIC el 2 de julio de 2019. 

Este medio visitó el sitio, que permanece completamente cerrado. En una de las paredes exteriores cuelga un letrero de la Secretaría de Cultura informando que el inmueble se encuentra cerrado desde el pasado 16 de octubre debido trabajos de mantenimiento para su conservación y preservación.

Raúl Arroyo indica que el hecho de que el museo no exista no es atribuible a la ONG, sino a la propia Secretaría de Cultura, quien no terminó a tiempo los trabajos de restauración y adecuación del inmueble. “Creo que era el mes de julio de 2018, hasta ese momento nos piden que ya no sigamos con el proyecto porque no va a estar a tiempo el edificio”, dice.

En respuesta, la dependencia federal indica que la obra se encuentra suspendida por el INAH y que el Órgano Interno de Control solicitó un peritaje, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos, para conocer el estado de la obra y del inmueble.

La auditoría señala como responsables de “un posible daño a la Hacienda Federal” a María Cristina García Cepeda, titular de la dependencia cuando se autorizaron los donativos; a su Oficial Mayor, Francisco Cornejo Rodríguez y a María Eugenia Araizaga Caloca, exdirectora General de Administración y funcionaria que firmó los contratos de donación a Puerto Cultura.

El Museo de Museos tampoco contaba con un proyecto definido en planos ni con autorizaciones por parte de los organismos competentes que garantizaran su viabilidad y funcionalidad, indica la auditoría. Sus objetivos y metas además eran poco claros y sus beneficios resultaban confusos. Aun así, la Secretaría de Cultura aprobó los donativos.

UNA ASOCIACIÓN CONSENTIDA

Puerto Cultura se constituyó legalmente el 11 de noviembre de 2013, cuatro meses después de que Arroyo García dejara su cargo como director del INAH. Él ya había ocupado el mismo puesto en el sexenio de Vicente Fox Quesada (2000-2005).

A nueve días de que tomara posesión por segunda vez como director del INAH, un reportaje de The New York Times sacó a la luz que bajo su primera gestión, ejecutivos de Walmart en México sobornaron a funcionarios del instituto (sin mencionar alguno por nombre) para construir una tienda en la zona de las Pirámides de Teotihuacán.

La ONG de Arroyo García cuenta con otros dos socios. Uno es el poeta y periodista Eduardo Vázquez Martín, quien fuera coordinador nacional de difusión de Arroyo García cuando este dirigía el INAH. Vázquez Martín luego se convirtió en secretario de Cultura de la CDMX (enero de 2014 a diciembre de 2018) y actualmente es coordinador ejecutivo del Mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso, ya en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El otro socio es Jorge Sevilla Camacho, un exfuncionario del INAH en tiempos de Vicente Fox y Felipe Calderón, y es quien aparece como cabeza visible de la organización.

 

El objeto social de la asociación civil es la promoción y difusión de la música, artes plásticas, artes dramáticas, danza, literatura, arquitectura y cinematografía.

RAPIDEZ EN LOS TRÁMITES

A menos de un mes de su creación, el 29 de noviembre de 2013, Puerto Cultura obtuvo su Clave Única de Inscripción (CLUNI), requisito indispensable para que una organización no gubernamental acceda a los apoyos federales. Y días después, con el año a punto de acabar, recibió su primer donativo del entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes –que luego se convertiría en la Secretaría de Cultura– por 6.9 millones de pesos.

Los años siguientes serían prósperos para la asociación, que acumuló entre 2013 y 2018 casi 92 millones de pesos en recursos públicos, lo que la colocó como una de las diez ONG que más donativos recibieron del gobierno de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con una investigación del portal digital mexico.com.

De acuerdo a los informes que Puerto Cultura rinde anualmente como donataria autorizada al Servicio de Administración Tributaria (SAT), el 100% de los donativos que recibió entre 2013 y 2018 provinieron el gobierno federal, es decir, no tuvo otra fuente de ingresos.

Más de la mitad del dinero que el gobierno federal donó a Puerto Cultura se repartió en dos donativos en la recta final del peñismo. El primero, de 50 millones pesos, se otorgó en marzo de 2017 para crear el Museo de Museos; el segundo, de 9.3 millones, se entregó en julio de 2018 para dar continuidad al proyecto que nunca existió.

SIN MUSEO Y SIN DINERO

El primer contrato de donación celebrado entre la Secretaría de Cultura y Puerto Cultura tenía el objetivo ambiguo de crear “un nuevo modelo de museo cuyo eje conceptual se fundamente en la interpretación analítica de los objetos y expresiones culturales que allí se exhiban”, lo que eso signifique. El supuesto recinto formaría parte del Corredor Cultural del Centro Histórico de CDMX.

Tanto la ONG como la Secretaría acordaron nombrar a Arroyo García como responsable interno solidario de este proyecto, es decir, como el encargado de manejar los 50 millones de pesos en recursos públicos.

Originalmente el convenio establecía que el museo debía concluirse en un plazo de 10 meses y 24 días a partir de la fecha de depósito, que vencía en marzo de 2018, aunque un convenio modificatorio lo amplió al 15 de julio de 2018.

MÁS DINERO Y SIN CUMPLIR 

Quince días después de la segunda fecha de entrega, y sin haber terminado el trabajo prometido, la Secretaría de Cultura firmó un segundo contrato de donación con la asociación por 9.3 millones de pesos para dar continuidad al proyecto.

En esta ocasión, el objeto del convenio era “crear una propuesta museológica y museográfica mediante el diseño y desarrollo de materiales digitales, multimedia y videos para las aplicaciones que cumplan con el concepto digital del Museo de Museos”. El Órgano Interno de Control de la Secretaría de Cultura no encontró evidencia de que alguno de los dos convenios se hubieran cumplido.

Aunque en el Antiguo Palacio del Marqués del Apartado no hay ningún Museo de Museos, Puerto Cultura informó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) que en 2018 benefició a 50 mil personas gracias a sus “entrevistas de radio y televisión en relación al proyecto Museo de Museos”.