Durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue responsable de más de 800 obras públicas en las que participaron centenares de empresas adjudicadas de manera directa.

El Universal descubrió que, a pesar de ser una institución militar con rígidos protocolos de actuación, esto no impidió que por lo menos en 17 de los proyectos participaran empresas irregulares: fantasmas, con presta nombres, sin capacitación, con domicilios fantasma, entre otras faltas.

A estos proyectos se les destinó 891 millones de pesos para contratar a compañías proveedoras de bienes y servicios, por lo que se empleó a 100 negocios. Las obras fueron realizadas en Guanajuato, Sinaloa, Guerrero, Puebla, Chiapas y Oaxaca. En convenio con otras dependencias: Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), de Salud (SSA), Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Agencia Espacial Mexicana.

Sin embargo, ninguno de ellos fue inscrito al padrón de proveedores de la secretaría, 20 se crearon sólo para los servicios requeridos por la dependencia, nueve se disolvieron después de haber celebrado el contrato, siete no estaban registradas ante la Secretaría de Economía y tres habían sido sancionadas por la Función Pública.

Además, cinco empresas están en el listado de firmas que simulan operaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ocho no fueron localizadas, nueve tienen problemas fiscales que les impedía firmar contratos y ocho más se beneficiaron de algún programa social.

El diario mexicano realizó visitas a las direcciones fiscales y de los dueños de 70 de las 100 empresas contratadas para las obras. Los hallazgos fueron: nueve reportaron un número de vivienda inexistente, en 31 direcciones no había ninguna empresa, en tres no había personal laborando, en una se encontraban en mudanza y en el resto había negocios ajenos al estipulado en los documentos de la Sedena.

De las empresas que participaron en las construcciones administradas por la Sedena, cinco de ellas o algunos de sus socios fueron declaradas por el SAT como simuladoras de operaciones. Tal fue el caso de Grubernova, que vendió insumos para edificar la escuela del Campo Militar en San Miguel Jagüeyes en el Estado de México. En la dirección fiscal reportada hay un negocio que opera desde mayo del 2017, y antes se encontraban las instalaciones de la compañía Birsa.

 

En la misma situación se encuentran otros dueños, como Francisco Javier López Rodríguez de Servicios Integrales de Construcción Ingeniería Ideal.

 

Otra de las compañías con problemas con las autoridades es Constayma, señalada por la ASF por simular operaciones con beneficiados de subsidios de Sagarpa, ya que fue parte de una red que facturó servicios que no fueron realizados, además de equipos que ya existían o que no fueron localizados.

Una de las dueñas es Rubí Esmeralda Costeño, quien aparece como beneficiaria de techos de lámina, proveídos por la Secretaría de Desarrollo Social. Además, en el acta constitutiva se dio una dirección incorrecta pues la calle no correspondía a la colonia. Según la dirección, las oficinas se ubican en Puebla.

Otra empresa implicada fue Nacional Maderera Pucte, en donde el ex gobernador de la entidad, Mario Martín, fungió como fedatario. Fue creada en febrero del 2016 para ocho meses después venderle madera a la Sedena. El negocio fue constituido por José López Cruz cuando tenía 19 años y trabajaba en una tortillería. En entrevista con El Universal, el joven dijo que no sabía de qué se trataban los documentos que había firmado “Nomás hice lo legal y ya. De lo demás no me enteré”.

En este estado hay además una red de seis empresas que comparten accionistas, apoderados y administradores. Se trata de Productos ERN, Bremer y Zeni Industrial, que se crearon el 7 de mayo del 2018 con un notario de Tlaxcala.

Las tres participaron en la misma obra con la Sedena, a tan sólo dos meses de haber sido fundadas. En los Zeni Industrial y ERN aparece como comisario Feliciano Aguilar Corona. También el nombre Luis López Carreó está registrado como socio de Shedar Soluciones y de ERN Productos.