Tras darse a conocer por la Revista Proceso, que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, había solicitado permiso ante la Sedena para la portación de un arma de fuego; al parecer no le gustó que el medio diera a conocer que pretendían el permiso para portar una calibre .380, solicitado en marzo del 2019.
Gloria Reza, periodista de PROCESO, reveló que al gobernador de Jalisco la Sedena le negó el permiso porque no entregó los resultados de sus pruebas toxicológicas de un laboratorio certificado, que demuestre que no es consumidor de algún tipo de droga.
Alfaro Ramírez en su calidad de gobernador tiene a su disposición el servicio de escoltas las 24 horas junto con su gabinete, por lo que llamó la atención de su petición para portar armas.
Veremos en que acaba esto.